¿Cómo sabes que tu Dios es el verdadero?

01/05/2008 21:58

Sin duda nos encontramos en el día de hoy ante un extenso y diverso mercado de religiones y creencias. ¿Cómo puede alguien afirmar que su dios es el verdadero? Pocas preguntas tendrán, de entrada, más sentido y pertinencia que ésta. Creo que hay varios aspectos que nos darán luz para poder tomar una decisión con conocimiento de causa. En primer lugar, y como observación plenamente subjetiva, para mí el Dios cristiano es el único que me enamora. Con una muestra comparativa de algunos aspectos creo que entenderás mi postura, a pesar de que decidas no compartirla.

En la mayoría de religiones es el hombre el que tiene que esforzarse en buscar a Dios o la divinidad, sea del tipo que sea. El Dios cristiano es el que se acerca y busca al hombre. En todas las religiones Dios o la divinidad utiliza a profetas, enviados, iluminados, etc. para hablar al hombre. El Dios cristiano se encarnó en un hombre para vivir como él, experimentar sus luchas y sufrimientos y darle el mensaje de salvación para su vida. En la mayoría de las religiones el hombre debe esforzarse por redimirse de su pecado (rescatar su vida de la dirección equivocada por la que andaba) para alcanzar a tener una relación con Dios. El Dios cristiano pagó con la vida de su Hijo Jesucristo para restituir al hombre de esa equivocación existencial en la que se encuentra y reconducir su vida en una relación con él (nota aclaratoria: para la religión monoteísta judía de la época decir que alguien era “El Hijo de Dios” equivalía a decir que era el mismo Dios encarnado en una persona).

La historicidad de la vida, muerte y resurrección de Jesucristo es algo que ha seducido a millones de personas en toda la historia. El argumento más usado en contra de estos hechos (especialmente de la resurrección de Cristo) es que no es científico creer en el factor milagroso que envuelve a este personaje de la historia, por tanto todo lo que tiene indicios de este tipo debe ser desechado. Esta es una forma de dirigirse a la investigación histórica con serios prejuicios, partiendo de una postura de fe en que no puede existir una divinidad que actúe milagrosamente en la realidad natural en que nos movemos. Si analizamos todas las evidencias sobre la vida de Jesucristo, salvando todos estos prejuicios, nos encontramos con que su persona y vida es mucho más fiable históricamente que la de muchos personajes que conocemos de la antigüedad y de los que no dudamos. En otro punto se hablará más a fondo de estas evidencias.

También podría hablarte, en relación a lo dicho, de la singularidad del texto bíblico. Escrito en un periodo de 1500 años, por más de cuarenta autores diferentes, así como con estilos muy diversos y tratando cientos de temas muy controvertidos acerca del ser humano, su coherencia y armonía es tal que no tiene igual en la historia de la literatura y del pensamiento.

Por último te podría hablar también de un argumento que es, si cabe, el más subjetivo de todos, pero si tenemos en cuenta que todo conocimiento que tiene que ver con la experiencia humana es subjetivo quizá se acabe tornando en una de las pruebas más firmes de la veracidad del evangelio cristiano. ¿Cómo pudo ser que un pequeño grupo de hombres incultos y asustados, después de la muerte de su maestro, como fueron los apóstoles, se convirtieran en valientes hombres que predicaron una fe que ha transformado la historia? ¿de dónde debieron sacar el empuje para una empresa así, si no partían de una seguridad completa en la resurrección de Jesús y de la fuerza y valor que provenía de una experiencia interior con el Dios creador del cielo y la tierra? ¿cómo ha sido posible que una ideología así haya podido transformar a tantos millones de personas en toda la historia, incluso hasta llegar al punto de morir por su fe?

Es cierto que esto último no puede servir como argumento objetivo, si queremos decir con ello verificable empíricamente, para demostrar la existencia del Dios cristiano. Pero es una realidad que las vidas de las personas, que han probado vivir la aventura de la fe, han cambiado radicalmente y ya no han querido volver atrás. ¿Te atreverías tú a probarlo?

Para descargarte el artículo en formato pdf haz clic aquí.

 

Volver

Buscar sitio

© 2008 All rights reserved.